La actriz, modelo y productora estadounidense Dakota Johnson recibió este domingo el Premio del Presidente del Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary «por su contribución fundamental al desarrollo del cine», después de ser recibida con júbilo en la alfombra roja del hotel Thermal, donde firmó autógrafos y se hizo muchas selfies.
«Estoy encantada de estar aquí con dos películas que me importan mucho, y espero que enciendan fuego en los corazones y la mente de la gente, porque son sobre el amor y cómo nos tratamos y lo que queremos para nosotros», dijo Johnson tras recibir el galardón de manos del director ejecutivo, Krystof Mucha.
Johnson presentó en el certamen checo, que ahora celebra su 59 edición, dos de sus últimas obras: la comedia de enredo sobre el amor Splitsville y el drama sentimental Materialistas.
Sobre la segunda, la actriz dijo a la cadena KVIFFTV que “es una representación honrada de lo que la gente está experimentando hoy en día en sus relaciones, y creo que provoca una interrogación profunda de uno mismo, sobre lo que quieres y realmente necesitas, y el amor”.
La actriz de Texas dijo sentir orgullo de haber trabajado con Celine Song, la realizadora de Materialistas, a la que calificó como «probablemente la mejor cineasta de nuestro tiempo».
«Espero que se rían y lloren y vuelvan a casa pensando en su vida», agregó Johnson sobre ese drama sentimental.
Johnson, de 35 años, hija de los también actores Don Johnson y Melanie Griffith, cultivó desde su juventud la afición por el baile y ser modelo, y pronto se convirtió en musa de las marcas de moda Mango y Gucci, y la de lencería Intimissimi.
Empezó a hacer papeles destacables, aunque secundarios, en La red social (2010), Para Ellen (2012), Infiltrados en clase (2012) y en Cymbeline (2014), adaptación moderna de una obra de Shakespeare, en la que cobró más protagonismo.
En su trayectoria por la gran pantalla se dejó sentir la influencia de su madre, Melanie Griffith, y sus papeles cargados de erotismo, algo que la hija emuló en 2015.
Fue su punto de inflexión, pues en ese año estrenó la saga Cincuenta sombras de Grey, la primera entrega dirigida por San Taylor-Johnson y basada en la novela erótica de la británica E.L. James, una película con la que los críticos fueron muy duros, pero muy exitosa en taquilla.
2001