Del mensaje de Netanyahu, se ha hecho eco el hijo mayor de Reza Pahleví, quien vive en Estados Unidos y se siente ‘heredero’ del trono dejado por su padre. Este señor declaró que cuenta con un programa para impulsar el desarrollo económico y la democracia en Irán, que aplicaría tras la salida de los actuales gobernantes. A lo mejor el hijo del Sha ha sostenido contactos con figuras de la oposición, que ven con nostalgia el pasado imperial del país.
El derrumbe de la teocracia iraní y su sustitución por un gobierno con el cual los norteamericanos y los israelitas puedan dialogar y entenderse, terminaría de reconfigurar el mapa político del Medio Oriente, y le daría a Israel un nuevo protagonismo en la región. El modelo podría ser la Siria que está construyéndose después del destronamiento de Bashar al Assad.
Por ahora, el conflicto luce favorable a Israel y a Netanyahu, quien busca afianzarse como líder indiscutible en el área y establecer –con el respaldo de Estados Unidos- un nuevo marco de relaciones con Arabia Saudita, Egipto y varios países del Golfo Pérsico.
En el nuevo contexto, Irán está obligada a cambiar sus nexos con sus vecinos y a desterrar el proyecto de contar con armas atómicas. De lo contrario, el régimen de los ayatolas quedará sepultado. Qué vendrá después, aun no lo sabemos.
@trinomrquezc